sábado, 31 de octubre de 2009

Danzones, cha cha chá y mucho más

Dos pasos cortos y uno más largo, el cuerpo gira hacia la izquierda y luego
a la derecha. Puede bailarse con El bodeguero o A Prado y Neptuno. Lo
cierto es que el cha cha chá resulta una danza relajante y divertida.
Así sucede con el danzón, más propio de bailarlo en pareja, o con el son
cubano. Cada uno de esos géneros ha marcado a generaciones de personas en
la Isla. Cada uno de ellos, si se les escucha bien, ha descrito épocas.
Pero estos estilos no han sido por sí mismos tangibles sin las agrupaciones
que los han interpretado. Clásicas son las sonoridades de la Aragón,
Estrellas Cubanas o la Enrique Jorrín.
Ellas han particularizado esa cubanía en canciones. Ahora un evento destaca
en La Habana los valores de las orquestas charangas. Lo han nombrado
Charangueando y desarrollará su tercera edición entre el 7 y el 8 de
noviembre.
Resulta interesante y motivador que musicólogos e investigadores se reúnan
en la Casa de Cultura de Plaza (Calzada y 8, Vedado) para “hurgar” entre
los estudios que en el país se han hecho sobre ese particular formato de
estos grupos.
Para Liliana Casanella, organizadora de la sesión teórica de Charangueando,
el evento que auspicia el Centro Provincial de la Música Ignacio Piñeiro
tiene amplias pretensiones en el rescate de estas investigaciones, las
cuales contribuirán a un mayor conocimiento de las mencionadas orquestas. 
Es que en Cuba las charangas han tenido mucha trascendencia y sobresale su
imbricación en la mayoría de los géneros de la música popular. De ahí que
grupos como la Aragón tengan en su repertorio cha cha chá, sones y
danzones, que ya son imprescindibles en cada una de sus presentaciones. 
Esa es una de las razones por las que Liliana Casanella —quien además se
desempeña como musicóloga del Centro de Investigación y Desarrollo de la
Música Cubana (CIDMUD)— da sus votos de aceptación a Charangueando. 
«Es un evento importante que tiene una convocatoria que vale la pena»,
asegura a Cubasi, mientras ofrece una panorámica de las ponencias del
espacio que organiza.
“En esta edición del Coloquio homenajearemos a las Estrellas Cubanas con un
trabajo de Ada Oviedo. También habrá una ponencia del doctor José Loyola
sobre la orquesta Aragón, y se presentará de esta última, fragmentos del
documental que rinde tributo a los 70 años de la fundación del reconocido
grupo”. 
El Centro Provincial de la Música Ignacio Piñeiro ha tomado la iniciativa
sobre un tema medular, pues en su catálogo se encuentran 11 orquestas de
este tipo. El evento es uno de los signos de persistencia de estos grupos,
tan elementales a la hora de mirar en la sonoridad nacional. 
Un buen lugar para ver las agrupaciones será el emblemático Salón Rosado de
La Tropical cuando, el 8 de noviembre próximo, entre pasillos y melodías se
hagan escuchar la Aragón, la Jorrín y Estrellas Cubanas. 

sábado, 24 de octubre de 2009

Mango

He estado un poco alejada del blog, pues con las celebraciones por el Día de la Cultura Cubana, el tiempo era escaso para escribirles. Pero siempre están presentes los lectores de Música Cubana. Por eso hoy les hablo de lo nuevo de Arnaldo Rodríguez: Mango (EGREM 2009). Resulta que es su cuarto disco con su grupo, el Talismán.  
Arnaldo inserta el CD «dentro de la música popular actual» hecha por jóvenes. La idea partió del proyecto Mango,  que está dentro de su agrupación. De ahí que en el fonograma se observa una activa presencia de los integrantes del Talismán, tanto en la composición de los temas, como en los arreglos musicales y las interpretaciones.
El disco cuenta con nueve track y los videoclip de los sencillos Profecías y Riki riki. Los textos que Arnaldo firma en solitario son  La maraña y El parrandero, en los que preserva esas intenciones marcadas en su obra sobre la fusión de varios ritmos de nuestra región. En las letras trae a colación esa dosis de humor y costumbrismo que ha signado a las composiciones de la música tradicional de la Isla.
Así se evidencia en El parrandero, donde Arnaldo contagia con una melodía pegajosa; su voz conduce la historia con un estilo “rapeado” y le suceden coros como: «Quita esa cara mi niña/ tú sabes que te quiero/ a mí me gustan las fiestas/ me dicen el parrandero».
Mantienen esa línea del grupo títulos como el del guitarrista Osvaldo Montero (Me gusta), y el de la cantante Eilén Remón —quien de conjunto con el compositor Alfredo Felipe—, propone Hoy, una balada pop sobre las relaciones de pareja.
Autores
Osmani Espinosa (Ni virgen ni María)  y Guadalupe García y Sergio George(Ahora mando yo) también se mueven en esa diversidad de sonoridades que la agrupación enarbola.

En el diseño que hiciera Ricardo Monnar hay un uso de tonalidades verdes y amarillas, en alusión a la fruta que nombra el CD. Los colores de fondo forman un cuadro perfecto que encaja con las instantáneas tomadas por Ivian Ruiz, quien refleja en los primeros planos de las fotos la premisa de no solo mostrar al líder del grupo, sino de darle protagonismo a otros integrantes.
Me parece que Arnaldo Rodríguez ha continuado apostando por su línea armónica que ha marcado su recorrido discográfico. Mango ha sido consecuente a esos conceptos estéticos que defiende.

jueves, 15 de octubre de 2009

El Brouwer que devela un Festival en La Habana



Leo Brouwer ha cumplido 70 años. Su música y su persona tienen esa lozanía de cuando era más joven. “Me gusta decir que cumplo 35 dobles”, se le oye decir a Brouwer, un hombre osado que ha tocado la guitarra con un estilo único y se ha sumergido por laberintos de la cinematografía para aportarle su visión sonora a ese arte.
Él siempre ha sido un innovador, un inquieto que a cada momento nos sorprende con algo nuevo salido de su mente, tan veloz y adelantada como la de esos genios que piensan en voz alta lo que para otros parece un imposible.
He conocido a Brouwer y no deja de sorprenderme. Todavía no consigo una entrevista suya, pero sin dudas me han dejado una estupenda impresión sus palabras a propósito del Festival de Música de Cámara que en su nombre se desarrolla en La Habana, los días 16, 17, 23 y 24 de octubre pasado.
El evento es solo un “pretexto”, según Leo, para “celebrar no solo los míos sino muchos de los grandes hitos de la Cultura cubana”. Así quiso que se festejara la obra danzaria del maestro Ramiro Guerra, la literatura de Alejo Carpentier y los aportes del musicólogo Jesús Gómez Cairo. Desea recordar también al compositor Amadeo Roldán, al músico Juan Blanco y a la Orquesta de Cámara de La Habana.
Pero son las composiciones de Brouwer el centro de este encuentro, que trata de imbricarse en otras esferas de la cultural tal y como el autor de Paisaje cubano con rumba ha hecho.
En cuatro conciertos Leo quiere que estén el pianista Chucho Valdés, la flautista Niurka González, el coro de cámara Vocal Leo, el guitarrista argentino Víctor Pellegrini y el director de orquesta español Ciro Perelló, entre otros.
Estrenos hay, es el caso de Elegías martianas -interpretado por Niurka González y María del Henar Navarro-, donde el guitarrista describe la influencia en su música del pensamiento del Héroe Nacional.
“Soy martiano por excelencia, como creo que lo es casi toda la intelectualidad cubana”, sentencia Brouwer en señal de reverencia a quien viera a América como una patria toda.
Otra novedad lo constituye la pieza Paisaje cubano con ritual, para flauta y percusión, donde el artista refleja ese sincretismo que rodea a lo cubano.
Un diagrama de composiciones que pertenecen a su edad temprana también están presente en el Festival de Música Cámara. “Nunca antes me gustaron, ahora me encantan las cosas que hice antaño. Con la edad voy perdiendo rigor”, afirma entre sonrisas sobre sus temas Homenaje a Manuel de Falla y Quinteto para guitarra, obras escritas entre los 17 y los 18 años.
Brouwer se alegra de que el evento reúna al Trío White (el violinista Alfredo Muñoz, Amparo del Riego en el chelo y María Victoria del Collado en el piano), luego de más de 20 años sin tocar juntos. “Se han vuelto a unir e hicieron un integral de mis obras para piano, violín y chelo”, expresó.  
El Festival de Música de Cámara es el homenaje número 40 que se le ofrece al afamado guitarrista cubano. Antes, el 27 de  septiembre último, el Auditorio Nacional de Madrid lo ovacionó. La Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) también celebró el onomástico con música y ediciones de la obra de Leo. Mientras, Sao Paulo espera para rendirle tributo del 10 al 19 de diciembre venidero, en un evento que dedicará al maestro.
Estoy caminando por la ciudad de la mano de la música de Brouwer, ya dejo de ver a Leo desde las biografías que hablan de su hacer como director del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC; de sus tantas y tantas piezas escritas para los distintos instrumentos; o de su quehacer como presidente del Festival de Guitarra de La Habana.
Miro al artista y al hombre al mismo tiempo. Será, sin dudas, la entrevista que más busque. Por lo pronto me conformo con disfrutar de ese repaso del repertorio de Brouwer, que al mismo tiempo es un espejo de su propia existencia.
 

sábado, 10 de octubre de 2009

Un arsenal musical ahora en DVD



Complazco a uno de los lectores de Música Cubana, pero sé que muchos otros disfrutan de las canciones de Buena Fe.  Recientemente la banda estrenó para la prensa Buena Fe live (EGREM 2009), el DVD que pulsa los signos vitales del grupo que celebra diez años de vida en la música, entre títulos que hacen pensar, y sin dejar a un lado el romanticismo. El material audiovisual recoge el gran concierto que celebraron el 12 de agosto de 2008 cuando reunieron ante un público numeroso en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana.  

«No ha habido mucho tiempo para andar de “vacacionista”», reflexiona Israel Rojas, voz y líder del grupo. Él sostiene que la agrupación ha mantenido las premisas de los inicios, allá en su natal Guantánamo. En esencia, han tratado (antes como dúo, actualmente como banda) de hacer crónicas de la realidad que viven, y les imprimen su sonoridad característica.

«Los postulados con los que comenzamos nuestro trabajo se han cumplido con creces. Pero ellos mismos han sido lo suficientemente fértiles como para generar nuevas estrategias de trabajo, nuevas cosas que decir», afirma Israel.

Buena Fe live toca de una forma u otra esos cinco álbumes que conforman los «pulsos» discográficos del grupo, desde Déjame entrar —el primero de los CD— hasta Catalejo. En cada tema se insiste en mostrar una manera propia de interpretar y con letras llenas de vivencias personales y situaciones cotidianas.

Ese optimismo percibido en los textos se logra porque siempre, «a la hora de la creación, es tan colectivo el trabajo, tan divertido y placentero, que uno se olvida de la trascendencia», apunta Israel.

Por eso el DVD, que se presentará en noviembre a propósito del cumpleaños del grupo y que tuvo una primicia para la prensa, ha sido «una necesidad existencial y creativa».

Así tienen que ser las cosas de estos muchachos. Ellos están seguros de que «mañana, cuando los discos ya no vendan, seguiremos haciendo producciones musicales, porque las canciones son lo que nos gusta hacer».

El proceso de filmación en la Plaza, y luego la terminación, les tomó algunos meses. La idea surgió cuando «la UJC nos propuso hacer el concierto allí. Vimos la posibilidad de realizar el DVD. Ian Padrón, quien por años ha sido nuestro amigo, se sumó para dirigirlo. Y así surgió esto que parecía loco, pero nos salió».

Dentro del DVD aparecen cuatro videoclip: Propuesta, Soñar en azul, Nacimos ángeles y Catalejo. Igualmente se añade un disco compacto con 14 sencillos. El material audiovisual cuenta con el hilo conductor de Yoel Martínez e Israel Rojas. Ellos introducen las escenas del concierto y saben tocar esa sensibilidad que puede crearse en un momento especial.

Con La Habana de fondo, ambos músicos confiesan ante la cámara que esa noche del 12 de agosto, el espíritu de José Martí estaba no solo con ellos, «sino con toda esa gente, al calor de esas canciones, compartiendo».

Otras imágenes develan ese contacto estrecho e íntimo con el público cuando se siente a La comparsa, de Lecuona, en el piano de uno de los músicos. Se tararea: Tengo un catalejo/ con él la Luna se ve, Marte se ve...  La gente y los artistas baten palmas. El tema (Catalejo) cala en el auditorio. Buena Fe describe un escenario de realidades. Sus canciones son eso. Un coro se suma en la interpretación.

Las fotos de portada y contraportada de Carlos Otero Blanco también se unen a ese criterio de existencia que lleva el título del material audiovisual. En las instantáneas se palpa ese encuentro cercano entre músicos y seguidores, concepto que se extrapola al diseño del envase del DVD, hecho por Tomás Miña.

Pues es eso Buena Fe live: más que un recuento, una ruta musical en el tiempo. Con este recuento una se da cuenta que, como en la vida, la banda sobrepasa sus propias pautas y sigue, aunque diga en sus temas que hay «una bomba de tiempo» que marca la existencia, ellos no decaen porque siempre van en evolución.  


* Foto: Tomada de www.buenafe.com