miércoles, 10 de noviembre de 2010

Para no perder la capacidad de soprenderse

La música cubana es sorprendente. En estos días he escuchado dos discos que me han dejado complacida, todos defienden distintas zonas de nuestra sonoridad. Tremenda Isla musical que tenemos. Uno acá no pierde esa capacidad de sorprenderse, de alegrarse con la melodía. Esta vez he escuchado Extremistas nobles, del dueto Buena Fe y el trovador Frank Delgado, y Estaciones, de la cantante Ivette Cepeda.
El primero, según sus protagonistas, es un álbum trovadoresco que rinde tributo a las composiciones del género hechas en la década de 1980 en la Isla. Todos los temas fueron escritos entre Israel Rojas —voz y líder de Buena Fe— y Frank Delgado.
Los temas dedicados al amor y a hablar de nuestras cotidianidades aparecen en el volumen, facturado por la discográfica EGREM este año. La sonoridad es el resultado de la integración de músicos de la banda Buena Fe y la de Delgado. Un concierto gran concierto de estreno de las canciones de Extremistas nobles es esperado este 13 de noviembre en el Salón Rosado de la Tropical.  
De Estaciones supe recién ayer martes cuando la representante de la intérprete me hizo llegar la invitación a la presentación del disco. Reconozco que no conocía a Ivette Cepeda hasta hoy. Sin embargo, su manera de cantar y la forma en que se apropia de las canciones captó toda mi atención esta mañana, en la presentación del CD DVD que firma Producciones Colibrí.
Escuchando a Ivette una recuerda a grandes voces femeninas de la cancionística cubana.
En su CD, la Cepeda se auxilió en el destacado músico Rafael Guedes para la producción musical y en el experimentado Lester Hamlet para la filmación del concierto que ofreciera con los títulos contenidos en el disco, en noviembre de 2009 en la sala teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.
Tú eres la música que tengo que cantar, de Tony Pinelly, A mi lado, de Pablo Milanés, El sol no da de beber, de Silvio Rodríguez, Recordaré, de Donato Poveda, Ausencias de Liuba María Hevia, Es más, te perdono, de Noel Nicola, y muchas otras hasta completar 17, aparecen en el álbum.
Pienso que ambas producciones fonográficas perfilan el quehacer discográfico contemporáneo y diversifican nuestro panorama sonoro de tal forma, que no nos hacen perder la capacidad de sorprendernos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario