Tengo entre las manos el nuevo disco de Patricio Amaro, el muchacho aquel de "amor yo nunca te olvido,/ nunca te olvido, mi amor". Escuché mucho esa canción, tenía una mezcla de rock con pop. Es una cuerda en la que se mueve con soltura Patricio y no le queda mal. Ahora viene con su disco Dulce locura (Bis Music 2010) y se ve diferente desde misma portada del álbum.
¿Sonará distinto?, me surge la pregunta. Les propongo seguir develando el nuevo fonograma y averiguarlo. A la vista, como les comentaba, Dulce locura sorprende por mostrar a Amaro con un look diferente. En la portada se conjugan colores como el azul y el blanco para dar una imagen ligh del cantante. Mientras, en la contraportada, aparece el intérprete con su guitarra y unos guantes negros y, como fondo, una tonalidad de azul mucho más fuerte, lo que ofrece la idea de que no ha abandonado su formación roquera. Lo mismo se resalta en las instantáneas interiores, donde Ricardo Monnar toma los conceptos pautados por el nombre del CD y los despliega en su diseño gráfico.
La producción del álbum ha corrido por José Manuel García Suárez y Eddy Cardoza López, quienes además participaron activamente en la grabación, mezcla y masterización de este producto. En el caso de los temas del disco, todos han sido compuestos por Patricio. En total suman 11 canciones las que integran Dulce locura, entre ellas el autor regala doblemente el sencillo que da título a su producción discográfica -una de ellas es un remix bien a lo música disco-, e incluye Nunca te olvido, un éxito de Amaro que ahora viene como bonus track.
Suena agradable al oído Llegué caminando, donde el compositor aclara -quizá como una declaración de cómo llegó a la música-, que a él "nadie lo trajo". En la balada rock Para la vida, donde la guitarra es protagonista junto a la voz del cantante, observo ese hálito romántico que no falta en el intérprete y que explica con belleza que "me convierto en un poema,/ tú en mi musa y en mi más, dulce dilema./ Benedetti lleva el hilo, /entre sus versos me miro/ en todo lo que siento y nunca digo".
¿Dónde encontrar entonces esos temas en los que Amaro se muestra más roquero? Pues está esparcido en todo el disco, pero más en Ya no pienso en ti y El cielo en tu boca. Allí Patricio habla del desamor y del más sublime de los sentimientos, en un leguaje que cuida y redondea con la finura de su forma de componer.
No me sorprende que Dulce locura sea un compendio de canciones bien escritas sobre una melodía bien pensada y con un evidente conocimiento del mercado comercial, porque en definitiva la nueva entrega de Patricio Amaro apunta a su crecimiento como músico y crea ese importante efecto de cautivar a quienes lo escuchan.
*En la foto aparece Patricio Amaro junto a Edesio Alejandro.
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