He querido ahondar en Música Cubana sobre el tema que aborda mi trabajo de hoy en la sección cultural de Juventud Rebelde. El corrector de estilo del diario me ha motivado a que les cuente a los lectores más sobre el músico argentino Jorge Rotter y su experiencia en el taller que imparte a la orquesta del Lyceum Mozartiano de La Habana, que tendrá como feliz término el concierto, hoy en la tarde, en el Teatro Auditórium Amadeo Roldán de La Habana.
Conocí a Rotter la pasada semana, en el receso del ensayo vespertino con la orquesta. Era la tercera jornada suya en La Habana y me impresionó su forma de ver a los músicos que tenía bajo su batuta.
“La mayor parte de las cosas que hemos ensayado han quedado incorporadas. Eso es muy importante. Es un buen síntoma de la capacidad de la orquesta. Tiene un buen nivel, algunos sobresalientes, pero todas las agrupaciones lo tienen, pues la técnica juega en esto un rol muy importante.
"Estoy muy contento, incluso tengo que decir que en varios momentos del ensayo me sentía musicalmente emocionado, que es, al fin y al cabo, lo que queremos que después sienta el público: la emoción musical de la obra, así como fue hecha por los compositores.
"Observaba en estos jóvenes músicos que hay pasajes que parecen facilísimos y el que escuche el concierto no sabrá cuánto trabajo hay detrás de cinco segundos de música".
Sabía que Jorge Rotter es el director actual de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Mozarteum de Salzburgo (Austria) y del Ensemble Klagkonzepte de Nümberg, Alemania, especializado en música contemporánea. Avalan también al maestro argentino el haber guiado filarmónicas de su país natal y de otras naciones latinoamericanas. El tenerlo en la Isla me animó a sostener esta conversación que ahora les dejo.
-¿Cómo evalúa la formación de estos jóvenes músicos cubanos?
-Excelente. Me parece que son chicos talentosos, por supuesto son interesados en prepararse y tienen buenos maestros. Hay una gran seriedad en ellos por el trabajo, ya que tienen mucha paciencia. Digo paciencia porque cuando uno es más nuevo, es más impaciente por ir adelante, y la paciencia en el aprendizaje de la música es fundamental, es una necesidad total y estos chicos la poseen.
-¿Qué objetivo persiguen los talleres en el Lyceum Mozartiano de La Habana?
-Nuestra idea es realizar tres por año, durante un período de tres años y llegar a presentar la orquesta en Europa.
-¿Cuánto le ha aportado a su práctica diaria la experiencia de pasar por varias agrupaciones europeas y argentinas?
-La vida de un músico es aprender durante toda su existencia, y trabajar y aplicar lo que ya sabe. Los directores recibimos mucho de las orquestas que guiamos y los años nos dan experiencia. En mi caso, además enseño dirección orquestal en la Universidad Mozarteum de Salzburgo.
"Así que mantener el diálogo con mis alumnos me hace aprender, porque me obliga a formular de forma pedagógica ideas que no tenía de antes, para que sean incorporadas. La práctica artística es la suma de experiencias y tenemos la suerte de que podemos volcarla hacia los demás".
-La mirada a la enseñanza de la música clásica en Europa es muy distinta a la de otras regiones del mundo. ¿Cómo logran que el modelo de ustedes sea exitoso?
-El punto de partida es muy diverso en el Mozarteum de Salzburgo, porque el lugar que ocupa la música clásica es decisivo en Austria, al igual que en Alemania, Holanda e Inglaterra y otros países europeos que tienen esa tradición, que data de varios siglos. Es como una especie de centro al que vienen a estudiarla personas de todas partes del mundo.
"El sistema de estudios allá, parte de un nivel universitario, pues el primario y secundario quedan a cargo de los conservatorios y escuelas de música. En consecuencia, la Universidad Mozarteum, como sus similares en Inglaterra, Alemania..., recibe alumnos de todo el mundo y muchos de ellos, ya graduados en sus países.
"Volviendo a La Habana, observo aquí que son chicos muy talentosos y me he enterado que varios de ellos han realizado cursos fuera o van a hacerlo. Naturalmente eso es muy importante porque no solo mantienen el contacto con un buen maestro, sino que una vez que vuelven, multiplican el resultado, porque la gente a esa edad es muy receptiva".
-En Latinoamérica hay otros ejemplos de instituciones que desarrollan la música de concierto. ¿En qué punto de ese desarrollo está Cuba, si se compara con referentes como Venezuela?
-No he estado en Venezuela, pero conozco su proyecto de orquestas juveniles. Sé de sus resultados, que son muy buenos, aunque es completamente diferente al cubano, el cual está muy bien encaminado”.
Hola David:
ResponderEliminarGracias por visitar Música Cubana. Te agradezco mucho que me tuvieras en cuenta. Trataré de acceder a tu página, pues me parece muy interesante lo que porpones. Si tengo dudas, te escribo.
Mi correo es yelanys@gmail.com
Saludos,
Yelanys